¿QUÉ ES LA CARNE IN VITRO?

La carne in vitro, también conocida como carne cultivada en laboratorio o carne cultivada, es carne animal que nunca ha formado parte de un animal vivo completo. Desde mayo de 2003, algunos científicos están experimentando con los cultivos in vitro de carne en los laboratorios, pero aún no se ha producido para el consumo público. De este modo, cualquier animal podría ser donador de células para conseguir carne in vitro.

Como con la mayoría de productos desarrollados en laboratorio, el coste actual de la carne in vitro sería prohibitivo, pero con una producción industrial sería mucho más barato. Para la obtención de carne in vitro sólo se ha de tener en cuenta la producción de la propia carne, mientras que la carne "tradicional" incluye los costes de la crianza de los animales y la protección medioambiental (existen menos factores negativos externos asociados a la carne in vitro). Sin embargo, en este momento no se sabe si puede ser económicamente competitiva con la carne "tradicional".

La carne in vitro no se debe confudir con la carne de imitación, que es comida vegetariana producida con proteínas vegetales, generalmente provenientes de soja o trigo.

Como cualquier tema novedoso y controvertido existen defensores y detractores. Algunos de los argumentos a favor del desarrollo de esta carne son los siguientes:

1. Reducir el sufrimiento animal: reemplazar la carne "tradicional" por la in vitro reduciría o eliminaría el sufrimiento animal. Defensores de los derechos de los animales como Peter Singer y Ingrid Newkirk han apoyado esta idea. La organización PETA ofrece un millón de dólares a quien desarrolle este tipo de carne. www.peta.org/feat_in_vitro_contest.asp
   
   
2. Salud: la carne in vitro sería más "limpia" y provocaría menos enfermedades que la carne tradicional. Las células de los donantes se seleccionarían con lo cual se evitarían las dañadas o enfermas. Esta carne carecería de hormonas de crecimiento y de antibióticos, sustancias que se utilizan para alimentar y tratar a muchísimos animales en las explotaciones ganaderas intensivas. Este control sobre la propia carne daría como resultado un producto mucho más sano que el actual. Además los huesos no aparecerían en la carne in vitro por lo que se reduciría el riegos de ahogamientos al comer carne.
   
   
3. Medio ambiente: las consecuencias negativas de la producción tradicional de carne como los nitratos y el metano lanzados a la atmósfera serían reducidos. Existirían algunos bioproductos en el proceso de creación de nutrientes para el crecimiento de las células cuyo daño medioambiental todavía debe ser minimizado. Se disminuirían los animales utilizados y asesinados.
   
   
4. Ocupa menos espacio: en los viajes o estancias en el Espacio, la carne in vitro podría ser cultivada junto a los vegetales hidropónicos.
   
   
5. El incremento de su consumo reduciría los costes de producción de la carne: muchos animales resultan "caros" para los negocios ganaderos convencionales. Se debe a que algunos de estos animales son "consumidores secundarios", es decir que necesitan comer otros animales para subsistir. La energía que da la carne, a su vez proviene de los vegetales que estos comen mientras están vivos. Los vegetales crecen con la energía solar. Por ello, cada transferencia de energía de un ser vivo a otro resulta poco eficiente. Con la carne in vitro estos gastos energéticos quedarían reducidos a la energía suministrada directamente por un sistema de perfusión.
   
   

Como cualquier procedimiento revolucionario tiene detractores y más cuando tantos "negocios" se verían afectados.

1. Se sigue utilizando a los animales: en los cultivos de tejidos y células se usa suero fetal de ternera u otras fuentes animales como extractos de pituitaria para suministrar los factores de crecimientos que las células necesitan para comenzar a dividirse. Sin embargo, los animales no tendrían que ser asesinados en la obtención de carne in vitro, lo que reduciría en gran medida las implicaciones éticas de comer carne.
   
   
2. Artificial: los consumidores que prefieren la carne sin procesar, podrían encontrar esta tecnología de producción de alimentos, poco satisfactoria por razones de gusto, estéticas, culturales o éticas. Por otra parte, algunos argumentarían su preferencia por la carne in vitro, ya que la matanza de animales vivos en las industrias actuales es antinatural y agota los recursos del planeta en mayor medida que el crecimiento de células de carne artificiales. Además, desde hace décadas, los consumidores occidentales tienen acceso a productos no cárnicos obtenidos mediante procedimientos tecnológicos complejos.
   
   
3. Calidad, seguridad y salud: a muchas personas les preocupará que la carne in vitro tenga menor calidad que la tradicional y que afecte a la salud. Sin embargo, cada producto pasará unos estrictos tests de calidad antes de ser vendido. Además se controlará la cantidad de grasa y el porcentaje de nutrientes, para así evitar los elevados niveles de colesterol y otros problemas de salud anexos al consumo de carne tradicional.
   
   
4. Diferencias entre la carne tradicional e "in vitro", en cuanto a apariencia, gusto, olor y textura podría reducir su aceptación. La ausencia de grasa y huesos podría ser una desventaja para algunos.
   
   

Más información en:
http://new-harvest.org/substitutes.htm