En total han sido 8.305 vecinos de Paterna los que han votado, con 5.659 noes, 2.554 síes y 92 indiferentes. El período habilitado para postularse en uno u otro sentido se abrió el pasado 2 de noviembre y se cerró el 31 de diciembre.
Pese a que el porcentaje de voto es bajo sí se tienen en cuenta los 61.000 habitantes del municipio, incluso las 52.000 personas que formaban el censo oficial con derecho a voto en esta consulta, Lorenzo Agustí se mostró tajante a la hora de asegurar que no habrá 'bous al carrer' en Paterna, respetando así la voluntad de los ciudadanos que han participado en el proceso.
El alcalde destacó el alto porcentaje de población indiferente y consideró suficiente el volumen de votos, que muestran una "mayoría clara" del no. Al mismo tiempo, pidió a ambas partes, partidarios y detractores de los festejos taurinos populares, que acepten el resultado de la consulta.
Agustí aseguró que es "aficionado a los toros" y admitió que le hubiera gustado que ganara el sí, pero dejó claro que acepta el resultado del proceso, tras haber afirmado este jueves que sería consecuente con la voluntad de los paterneros.
La encuesta, tal y como se había formulado, no podía ser vinculante, ya que para ello hubiera sido necesario un referéndum con una votación en urnas limitada a una jornada concreta. No obstante, el equipo de Gobierno popular se comprometió a respetar la voluntad mayoritaria de los vecinos que decidieran votar, como así ha sido, lo que no ha evitado la polémica.
Minutos antes de conocer el resultado de la consulta, el portavoz de la plataforma antitaurina, José Carot, denunciaba a elmundo.es el "proceso manipulador y poco participativo" promovido por el Consistorio. "Es poco ético que el alcalde conozca los resultados desde hace días y el resto de mortales quedemos en otro plano", criticó Carot, quien lamentó que no se haya podido tener un seguimiento periódico de los votos, "ni siquiera en internet".
En opinión de Carot, Agustí "ha montado una parafernalia para vender un proceso democrático cuando de lo que se trataba es de resolver un problema gordo con el que no sabía qué hacer".
Fuentes municipales responden que el Ayuntamiento se ha limitado a contestar a los medios que se han interesado por el proceso y la marcha de las votaciones, y explican que el alcalde "no ha querido mostrar simpatías, sino conocer lo que opinaban los ciudadanos". "Dar más información hubiera supuesto desvirtuar la consulta", concluyen.
Por su parte, una decena de aficionados a los toros se congregó en las inmediaciones del Ayuntamiento de Paterna para pedir explicaciones al alcalde sobre su decisión de zanjar la polémica y dar por buenos los resultados de la consulta.
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/01/02/valencia/1230891333.html
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